Cuando creamos un negocio propio, lo hacemos con la intención de emprender en este mundo, y por supuesto de obtener una rentabilidad financiera. Sin embargo, es importante conocer que hay ciertos aspectos que se deben tomar en cuenta para llegar al éxito y tener la rentabilidad deseada.
Es por eso que, para ayudarte, hoy te contaremos todo lo que necesitas saber sobre ella, qué es, cómo calcularla y mucho más. Así que continúa leyendo hasta el final.
¿Qué es la rentabilidad financiera?
Es un índice financiero que muestra si se está obteniendo el capital invertido en una empresa. En términos simples, la rentabilidad financiera no es otra cosa que los beneficios que obtienes después de haber realizado una inversión.
Es decir, es una relación que da a los socios o dueños de una empresa o negocio, una idea de cómo se están administrando los recursos financieros invertidos y las ganancias que estos han generado. Además, permite medir la rentabilidad de una empresa en relación con su capital.
Diferencias con la rentabilidad económica
Aunque están estrechamente relacionadas, la rentabilidad financiera y la rentabilidad económica no son lo mismo. Hay algunas diferencias muy puntuales entre ambas:
- La rentabilidad financiera hace referencia a los beneficios que pueden obtener los socios de una empresa en relación a la inversión realizada, mientras que la otra se refiere a la solidez económica del negocio propiamente dicho.
- La rentabilidad económica toma como base los bienes y activos totales de la empresa, pero la financiera solo se tiene en cuenta el capital.
- La rentabilidad financiera se calcula a partir de la utilidad generada después de las deducciones correspondientes a impuestos, intereses y otros gastos financieros. Por otra parte, la rentabilidad económica se calcula antes de dichas deducciones.
¿Cómo se calcula?
Para calcularla se debe dividir la utilidad neta por el capital contable. Su fórmula de cálculo es: el beneficio neto, dividido entre los fondos propios, multiplicado por cien.
Factores que influyen en la rentabilidad financiera
Hay dos factores que influyen de forma directa en ella:
El primero es el ROA, Return On Assets, que es un indicador que se usa para calcular la rentabilidad o beneficio de los activos totales de la empresa. Un negocio se considera rentable si tiene un ROA que esté por encima del 5%.
Para calcularlo, se deben dividir los ingresos totales que se han obtenido en un tiempo determinado entre el total de activos, multiplicado por cien.
Otro factor que influye es el ROE, Return Of Equity, que no es más que un análisis en función de su capital o patrimonio.
¿Cómo mejorar la rentabilidad financiera?
Alcanzar una buena rentabilidad financiera requiere de esfuerzo y dedicación. Por supuesto, siempre hay formas de mejorarla y blindarla aún más, con solo seguir algunos sencillos consejos:
- Mantén un estricto control sobre los gastos de tu negocio.
- Administra tus recursos de forma consciente y eficiente.
- Intenta incrementar tu margen de ganancias.
- Crea y potencia tus estrategias para ampliar tu cartera de clientes.
- Aprovecha todas las ventajas que te ofrece la tecnología
- Elimina gastos innecesarios o aquellos que no sean rentables para tu negocio.
- Invierte con conciencia.
Ahora que ya sabes lo que es la rentabilidad financiera, tienes la tarea de trabajar para conseguir la mejor para tu negocio.